El Valle de la Luna en San Juan alberga al Parque Provincial del Ischigualasto, uno de los lugares más espectaculares para conocer de la Argentina.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Es un paisaje único en el cual se puede apreciar al descubierto todo el período triásico.

Es un lugar de estudios científicos, aunque claro está, puede ser visitado por los turistas.
Para recorrer el parque, el visitante no puede desplazarse libremente por el mismo, la excursión se realiza en caravanas de autos (el propio de cada uno) acompañados por un guía.
Se transita por caminos y senderos delimitados con paradas en diferentes miradores para recibir las explicaciones del guardaparques sobre lo que se está observando.
Sólo a nosotros nos llueve en el desierto

Hoy quiero re-escribirles la información sobre el turismo en esta zona, área que contiene además al Parque Nacional Talampaya muy cerquita.
La reedición de este viejo artículo es necesaria porque no podría mostrarle al detalle la nueva Ruta Nacional 150 como les he estado prometiendo, sin antes contar con mejores fotos y nuevos datos de estos dos parques visitados hace ya unos cuántos años.
La nueva Ruta 150 sin dudas atraerá a más turistas y a viajeros del mundo entero a estos dos parques maravillosos.
Su recorrido se podría llamar un combo de atractivos naturales que no creo que existan en muchas partes del mundo y unos tan cercas unos de otros, pero este tema lo abarcaré mejor cuando escriba la reseña de la Ruta escénica 150 en los próximos días.

Volver al Valle de la Luna
Resulta que yo tenía que viajar a San Juan por un tema del trabajo de Marce y siempre aprovechamos cuando salimos de casa para visitar destinos turísticos.
Ya conocíamos el Valle de la Luna, y saben que no me gusta repetir destinos, pero había que volver. Hace un tiempo atrás, el Sr. Francisco Ibañes, dueño de la Hostería Huaco,
Francisco nos escribió para invitarnos a conocer su hostería, aunque principalmente lo que quería promocionar era su localidad, un pequeño pueblo llamado Huaco perdido entre el Valle de la Luna y el Valle de Jáchal al norte de San Juan.
No hay dudas del enorme potencial de Huaco para el turismo, éste pueblo quedó rodeado de dos nuevas rutas, La escénica RN 150 y la mítica Ruta 40 que desde Jáchal conecta con asfalto.
En el corazón de 3 valles, desde la Cuesta de Huaco, hasta la Cuesta del Miranda hacia el Valle de Famatina en La Rioja y la 150 el Valle de Ischigualasto.
Este circuito por los 3 valles, bien marketineado, se podría instalar como el sueño para conducir de todo Road Runner.

El camino viejo (Parte antigua de la Ruta 40, entre Jáchal y Guaco se encontraba casi cerrado, la Ranger pasó justito. Hay un puesto policial en Huaco antes de la cuesta, preguntarle al zorro de turno si está habilitado.

Aclaración para lectores internacionales: En Argentina a los policía de tránsito solemos llamarlos con el apodo de “los zorros”, no piensen que tienen que hablar con uno como el de la foto.
Mi mala suerte y Yo.. EL CLIMA!
Llegamos a Huaco, pero el clima del valle otra vez se puso en contra mía. No sólo estaba nublado, sino que llovió todo el día y toda la noche.
Los caminos y circuitos de la zona (ripio o senderos junto a los ríos y arroyos siempre secos) estaban intransitables, incluso el parque del Ischigualasto CIERRA SUS PUERTAS cuando llueve.
De una estadía de 3 noches sólo nos quedamos una.

Éstas son mis fotos de aquel viaje en 2008, no me ayudó el tiempo y la cámara era de tan sólo 1.6 Mpixeles 🙂
Formación de El Hongo: Quizás la más popular y divulgada del parque, durante el día dependiendo de la hora y de los rayos del sol cambiará de color.

De fondo un farallón de color rojo es lo que se podría decir la cola de El Talampaya.
El submarino, otra de las grandes atracciones que cuando fuimos ya estaba en riesgo de caerse, por eso nunca dejen para muy adelante los viajes ja ja.
Es increíble como el farallón posterior se ve de color violeta o púrpura. Es realmente hermoso.

Los farallones o paredones reciben el nombre original de “Las Coloradas”.
He escuchado a algunas personas decir que son iguales que el Talampaya, de hecho, es parte de aquella formación. Así entonces algunos deciden no ir o te aconsejan que no vayas, pero eso es un ERROR.
Si bien tienen cosas en común ambos parques, el Talampaya ofrece un recorrido por el cañón de un río seco que te deja sin palabras, además de muchas otras y diferentes formaciones.
No dejen de ir por favor :-), un argumento suele ser que el costo de la entrada al Talampaya es mucho más cara que la del Valle de la Luna, pero créanme que vale la pena el precio y sin dudas más caro será volver si algún día se arrepienten de no haber ido cuando estaban ahí tan cerca.

La Cancha de Bochas: Ésta es una zona donde con el tiempo y el viento se están desenterrando naturalmente piedras de forma completamente redondas, NO SE SABE el porqué de la forma de estas piedras enterradas en el antiguo desierto.

Lamentablemente antes de la creación del parque y la reserva, mucha gente se las llevaba como souvernir por su forma extraña.
Hoy la zona está protegida y es reducida, pero si visitan el parque, verán como el proceso geológico continúa y están aflorando nuevas piedras. Quizás dentro de varios años volvamos a tener una zona grande de ésta otra curiosidad de la naturaleza.

La Catedral: Algunos encuentran muchas figuras imaginarias en las montañas erosionadas.
En el Talampaya hay otra que también se llama la Catedral, pero no hay que confundirlas, no es que me equivoqué de foto 🙂

La Esfinge: Otra caprichosa formación natural en el Valle de la Luna. No es difícil apreciar la similitud con la famosa Esfinge de Giza en Egipto, sólo que esta obra monumental fue creada por la naturaleza en millones de años y no por los humanos.
En conclusión, todo el parque es magnífico, no sólo paisajísticamente, lo es desde lo paleontológico, es como caminar en la prehistoria.
Las explicaciones impecables de los preparados guías hacen que se te ponga la piel de gallina con algunos datos.
Una experiencia imperdible para un destino de la República Argentina que debería difundirse mucho más.
Espero que el futuro tránsito turístico por la nueva R150 revalorice al Valle de la Luna.
Datos útiles para visitar el Valle de la Luna.
Para visitar el Parque del Valle de la Luna y para poder visitar cada día un parque, es decir un día el Valle de la Luna y otro el Talampaya, yo recomiendo hacer noche en algún hotel o cabaña de San Agustín de Valle Fértil.
Claro que, recomiendo Huaco, pero más como un destino para agregarle al menos 2 o 3 noches al viaje, tiene mucho para recorrer en la zona, pero no es cómodo para ir y volver si se tiene pensado ir a los dos parques.
Talampaya o Valle de la Luna?
Los dos, y repito que No es suficiente un sólo día para ir a los dos, corriendo no sirve. Es mucho lo que hay para ver y para hacer la digestión de tanta belleza, si hacen eso se les mezclarán las cosas en sus recuerdos y en la comprensión de la visita.
Horarios y Cómo llegar:
Para más información pueden visitar el sitio web oficial del Parque Ischigualasto.
Encontrarán los precios de las entradas al parque, la opción de comprar la entrada por internet, información para una excursión nocturna en noches de luna llena (debe ser lo máximo), los horarios y el pronóstico del tiempo.
