Me encuentro ahora en un diminuto pueblo situado en la provincia de Jujuy, en los primeros tramos de la Quebrada de Humahuaca.
Sus calles estrechas y empedradas serpentean entre casas de adobe, creando un paisaje que parece sacado de otro tiempo.
El color ladrillo domina el horizonte, otorgando al pueblo una atmósfera cálida y acogedora.
A medida que camino, me sorprende la tranquilidad que reina en este lugar. No hay rastro de vida en las calles, dando la impresión de que el pueblo está completamente desierto.
Sin embargo, sé que detrás de las fachadas de adobe se esconde una comunidad, llena de historias por descubrir.
Cuando divisé el pueblo desde la carretera en nuestro trayecto hacia Tilcara desde Yala, sentí una atracción irrefrenable que me obligó a desviarme y adentrarme en este encantador poblado. Siempre me han fascinado los lugares con este estilo arquitectónico.
Sofía comentó… Tiene un aire a Jerusalén, al que imaginamos en las películas de la época de Cristo (aunque debo aclarar que nunca hemos visitado Jerusalén)
Los habitantes de Tumbaya
Al llegar al pueblo en nuestra camioneta, fuimos avistados por Don Julio, quien, con evidente esfuerzo, se aproximó hacia nosotros.
Con amabilidad, nos ofreció la oportunidad de visitar la iglesia, explicándonos que él tenía la llave.
Nos pareció imposible rechazar su oferta, especialmente al ver el sacrificio que había implicado para él acercarse hasta donde estábamos.
Así que, dejando de lado momentáneamente nuestras fotografías del exterior de la iglesia, decidimos seguir a Don Julio y descubrir lo que el interior de este lugar de culto tenía para revelarnos.
Características del Pueblo de Tumbaya
El aspecto del pueblo es desolador; apenas hay movimiento y las calles parecen haber sido abandonadas. Según nos cuenta Don Julio, muchos habitantes optaron por buscar mejores oportunidades fuera del pueblo, pero ahora están regresando algunos y otros nuevos están llegando.
La reciente declaración de la Quebrada como Patrimonio Natural y Cultural por parte de la UNESCO ha despertado un gran interés turístico en la zona, y yo estoy completamente de acuerdo con él: el potencial turístico aquí es enorme.
Don Julio gentilmente nos invitó a adentrarnos en la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, una construcción de gran antigüedad caracterizada por sus imponentes paredes de un metro de grosor.
Dentro, nos maravillamos con varias pinturas que, según nos explicó Don Julio, fueron traídas al lugar por los Jesuitas desde el Cuzco.
Una de estas pinturas capturó especialmente nuestra atención: representaba a Jesús crucificado, vestido con polleras.
Esta imagen peculiar nos intrigó profundamente y más tarde descubrimos que había sido recreada en una fotografía que capturamos durante nuestra visita.
Luego de guardarnos este recuerdo y fotos de Tumbaya, seguimos rumbo hacia Tilcara para conocer las ruinas.
Sabías qué en la localidad de Tumbaya…
- En el patio de iglesia descansan los restos de muchos soldados que participaron junto a Belgrano en la guerra de la independencia.
- En el norte de la Argentina, incluso en Atacama Chile y Lima Perú hemos visto en numerosas ocasiones varias imágenes de Jesús Cristo vestido con una pollera.
- La quebrada de Humahuaca fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2004.
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2 Comentarios
Gracias Claudia, interesante punto de vista. Saludos
Les cuento que, según nos han relatado en Perú, la costumbre de la pollera que tiene Jesús en muchos casos, viene de la forma en que la Iglesia buscaba acercar a los Incas. Para ellos, las montañas, con su particular forma de pollera, eran como otros elementos de la naturaleza, objetos que relacionaban con sus dioses ( de allí también las ofrendas a volcanes y cerros). Una forma en que parece que eran más aceptadas las imágenes cristianas era cuando tenían alguna relación con esos elementos, por lo cual, los fueron agregando a la imaginería cuzqueña. (No tengo material al respecto) Gracias por el material que comparten, me resultó muy interesante!! Saludos y buenos viajes! Claudia