La ruta desde Cusco a la costa peruana puede generar muchas preguntas en los viajeros, especialmente por su longitud y los desafíos que plantea el trayecto. Las principales dudas giran en torno a:
- Condiciones de la carretera: Muchos se preocupan por el estado y el tipo de camino, dado que en algunas zonas puede haber pendientes pronunciadas, curvas peligrosas, y tramos de asfalto en condiciones irregulares.
- Duración y paradas: La duración del viaje es considerable (alrededor de 12-14 horas en vehículo), por lo que los viajeros suelen preguntar sobre los mejores lugares para hacer paradas, descansar, y aprovechar puntos de interés en el camino.
- Altitud y soroche: La ruta pasa por zonas de gran altitud, lo que puede provocar mal de altura (soroche), sobre todo en aquellos que no están aclimatados.
- Seguridad y abastecimiento: También suelen preguntar sobre la seguridad en la ruta, disponibilidad de estaciones de servicio y puntos para abastecerse de combustible, así como opciones de comida y alojamiento en el trayecto.
Viajar desde el Valle Sagrado hacia la costa peruana es una experiencia fascinante que desafía a los aventureros y a los viajeros casuales.
Así fue nuestra experiencia abordo del Ford K (Tutuka)
A medida que avanzamos, atravesamos varios valles y caminos montañosos repletos de subidas, bajadas y muchas curvas.
Para maximizar la experiencia, decidimos partir temprano en la mañana, aprovechando la luz del día, especialmente en esta época del año, donde la noche llega rápidamente a Perú.
Partimos desde Ollantaytambo, aquí no hay estaciones de servicio, pero es posible encontrar varias en el camino.
No olviden cargar combustible tan pronto como tengan la oportunidad, ya que las estaciones se vuelven escasas más adelante.
Tomamos la ruta 3S, que sorprendentemente se encuentra en excelentes condiciones en comparación con otras carreteras que hemos recorrido.
Es importante planificar el viaje con al menos una o dos noches de descanso en el camino.
Recomendamos encarecidamente no manejar de noche, ya que las carreteras son estrechas y a menudo están al borde de precipicios, lo que asusta un poco, incluso durante el día.
Una parada memorable, Laguna Humantay.
Para acceder a este impresionante destino, se debe pagar una tarifa de 20 soles por persona, que se abona en la ruta.
Aunque el camino hacia la laguna no está en las mejores condiciones, nuestro pequeño vehículo logró llegar sin problemas, aunque fue necesario un manejo cuidadoso.
Una vez en el pueblo de Soraypampa, encontramos varios estacionamientos; los primeros son de pago, pero hay opciones gratuitas un poco más adelante, cerca de los baños.
El sendero que lleva a la laguna está bien señalizado y suele estar repleto de turistas de todo el mundo, lo que hace que sea prácticamente imposible perderse.
Para quienes prefieren no caminar, existe la opción de subir a caballo.
Si no viajas en motorhome y buscas alojamiento, evita Mollepata, ya que las tarifas son excesivas y no se ajustan al presupuesto de muchos viajeros.
En su lugar, te sugerimos avanzar hasta Curahuasi, donde encontrarás opciones más económicas y variadas.
Nos hospedamos en el Hospedaje Qorihuayrachina, un lugar seguro y a buen precio.
Gilbert, el propietario, fue increíblemente amable y nos brindó la confianza que valoramos los viajeros.
Al día siguiente, madrugamos nuevamente para aprovechar al máximo el tiempo.
Las carreteras seguían en buen estado, aunque se volvían complicadas al cruzar ciudades, donde el tráfico se intensifica.
En este trayecto, cruzamos dos valles y, debido a lo largo del día, decidimos pasar la noche en Puquio.
El tercer día de viaje nos llevó a cruzar la última montaña, donde comenzamos a descender hacia paisajes más áridos, un contraste notable con lo que habíamos visto.
Desde Ollantaytambo hasta la ciudad de Nasca, la distancia es de aproximadamente 650 kilómetros, y lo mejor es que no hay peajes en todo el trayecto.
Aunque cruzamos algunas estaciones de peaje, estaban fuera de servicio, lo que sugiere que posiblemente haya peajes pronto, ya que también vimos tramos en obras.
Recuerda que, aunque hay varias estaciones de servicio al salir de Ollantaytambo, se vuelven menos frecuentes a medida que avanzas.
Cargar combustible cada vez que tengas la oportunidad es esencial.
Este viaje desde el Valle Sagrado a la costa de Perú fue una experiencia inolvidable, para Sofia era la segunda vez y así lo relataba CheToba en 2012, como una de las rutas más duras de Perú.
Enlaces y datos útiles
+51984254915 Hospedaje Qorihuayrachina
Alojamiento en Puquio, Perú
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