Sigo explorando la Puna Catamarqueña y todos los días me encuentro con una nueva sorpresa o algo diferente, y eso es lo lindo de viajar.
Descubrir que existen cosas o lugares que hasta antes del viaje no sabíamos que podían estar ahí esperándonos.
Ahora encontré un pueblo en la Argentina que tiene a un sólo habitante.

Para mostrarles todo lo que ofrece la puna voy a precisar de varias publicaciones sobre un mismo viaje y hoy le toca el turno a Botijuela, el pueblo de un sólo habitante.
Se me ocurrió indagar en Google sobre el tema de pequeños pueblos de la Argentina y todos los resultados señalan a Quiñinual, como el único pueblo de un habitante en la provincia de Buenos Aires, pero vengo a demostrar que entre volcanes y el salar más largo del mundo (el Salar de Antofalla), se encuentra el paraje Botijuela dónde también vive un sólo habitante.

Su nombre es Simón Morales y vive en una casa de materiales que él mismo construyó junto a un Geyser a más de 4200 msnm.
Simón tiene su casa, varios corrales y vive de la ganadería, cría sus ovejas y llamas que luego intercambia en el pueblo de Antofagasta por otros productos.
Nos cuenta que para viajar por éstos canjes, realiza la travesía a caballo cada 3 meses, algo que al principio me pareció asombroso por la distancia (yo hice el mismo trayecto en camioneta 4×4) pero luego me pareció que desde la llegada del turismo ya no hace mucho ésta travesía.

Simón es un tipo astuto y no tiene pelos en la lengua para despotricar contra la ayuda que “no llegan de las autoridades”, según reclama como si Botijuelas fuera la Capital de la Provincia.

A pesar de su soledad, a mi me pareció hasta estresado con la visita de los turistas, aunque puedo entender sus reclamos y me parece justo defenderlos.
“Algunos llegan en sus 4×4 y sin que se bajen ya me doy cuenta que clase de gente son” dice Simón Morales.
No hay otra forma de llegar a Botijuela que no sea en 4×4 y con algo de experiencia en la conducción en éste modo, el camino es muy empinado y de huella.

Simón se queja porque no respetan su propiedad privada dice.
“Ésta es mi casa, si van a venir acá para ver el Geyser y el “jacuzzi termal más alto del mundo” me tienen que saludar, pedir permiso para estacionarse y tienen que colaborar, yo no cobro entrada pero, yo cuido del lugar, por lo menos me tienen que comprar alguna piedra o dejar algo a cambio”.
Simón es todo un personaje y vive en un lugar impresionante con grandes vistas del Salar de Antofalla, pienso que si tuviera un helipuerto los famosos del mundo querrían agregar a Botijuela dentro de las lista de lugares más curiosos o remotos para visitar.
Imaginen un atardecer con champagne y buena compañía y éstas vistas sentados en éste pequeño jacuzzi natural… Yo lo veo ahí a Messi y Antonella.
Es un lugar de películas, aunque para subir una foto a instagram o filmar primero haya que arreglar los derechos con Simón jajaja.


Después de hablar un rato sobre su vida él me pide “la colaboración” y yo le pido una foto, cosa que al principio se niega porque “no quiere que lo publique en revistas”.
Le dije que si me permitía que lo publique en mi blog yo publicaría una lista de cosas que necesita para que los turistas que lleguen a Botijuelas le puedan traer productos que realmente requiera ya que aquí el dinero no sirve de mucho.
Cuando empezó a listar sus necesidades lo tuve que interrumpir, venía larga y detallada la cosa, desde un pedido de electricidad a la Gobernación hasta el talle de las zapatillas, por éso grabé un audio con el celular y ahora transcribo de forma resumida.

Qué necesita Simón Morales, el único habitante de Botijuela
- Panel solar y un generador de electricidad “que no le genere un pago mensual” dice porque no tiene plata y porque no tiene dónde ir a pagar una boleta (y tiene razón, al menos en lo segundo)
- Misión cumplida: Unos 10 días después de publicado éste artículo, las autoridades ya le instalaron el generador de energía con el panel solar!! Ya tiene luz me cuentan y fue nota en el diario más importante de la provincia.
- Calzado talle 41
- Remeras, buzos, camperas, ropa de abrigo talle XL
- Alimentos no perecederos
- Pilas para linterna, de las grandes
- Respeto agrega, que suban despacio, en silencio, que no espanten a los animales y que saluden (parece mentira que tenga que pedir ésto no?)
También cuenta que a veces llegan caravanas de hasta 10 vehículos 4×4 y que ésas caravanas son muy ruidosas y con mucha gente, pide que no suban tocando bocina porque “aquí vive gente y hay animales que se espantan” que luego le genera trabajo salir a buscar en ésa inmensidad.”
Reclama que algunas veces vienen familias y hacen un pic-nic en el patio de su casa y no convidan se queja, me dice “si van a hacer una picada cuando calculen la comida sumen a uno en la mesa” – Risas.
Simón habla rápido, con la boca cerrada y cuesta entender algunas palabras. Cómo dije antes, es un tipo astuto y sin pelos en la lengua pero se muestra transparente y con justa razón en sus reclamos, a veces nosotros los turistas nos creemos dueños o con derechos especiales sobre los lugares que visitamos.

Un dato adicional: Los guías que trabajan desde la Secretaría de Turismo de Antofagasta de la Sierra y visitan Botijuelas tienen contacto permanente con Simón, nuestro guía nos cuenta que si alguien planea visitar el lugar sin guía que avise del plan de viaje, por seguridad y porque es posible que tengan algo para mandarle a Simón, a veces precisa de medicinas también y no tiene cómo ir a buscarlas. (La secretaría se encuentra en Calle Belgrano S/N y el teléfono es 03835-471001/1002)
Mapa de ubicación de Vega La Botijuela
En los próximos relatos van a conocer más de todo lo que tiene para ofrecer la Puna de la provincia de Catamarca