¿Saco la visa antes de salir o la saco en México? ¿Qué pasa si no me dan la visa? La visa es un gasto importante en dólares y ¿qué pasa si no llego?
Estas dudas son comunes y cruciales al planificar un viaje largo, especialmente cuando se trata de ingresar a los EE. UU.

Uno de los “grandes” temas que había que resolver era la VISA para ingresar a los EE. UU., que ya de por sí es engorrosa o complicada.
Un miedo que tenemos los viajeros que vamos en vehículo propio hasta los EE. UU. es que nos rechacen la VISA, nos corten el sueño antes de salir y perdamos el dinero invertido.
El formulario que hay que llenar tiene algunas dificultades porque pide número de vuelo (quizás menos del 0.01% de los argentinos que fueron a los EE. UU. viajaron en auto, ja, ja, ja) y otro dato complicado es “la fecha de entrada”.
No hay forma de saberlo en un viaje de este tipo, y para complicarlo aún más, te preguntan la Ciudad de Arribo y el Nombre del Hotel donde te hospedarás.
Entonces, ¿qué hicimos nosotros? LA SACAMOS EN ARGENTINA y LA PEGAMOS en nuestro caso.

Mi experiencia y decisión personal
Decidimos sacar la VISA en Argentina antes de salir. Yo soy una persona muy ansiosa, y quería saber si podría ingresar a los EE. UU. antes de llegar a la frontera, ya que esto podría modificar nuestros planes, especialmente nuestro objetivo de visitar las oficinas de Google en Mountain View.
Además, éramos un grupo de cuatro personas y el costo total de las visas para nosotros ascendía a 600 dólares.
Era una cantidad considerable de dinero para llevar encima, y existía el riesgo de perderlo debido a la posibilidad de robos u otros imprevistos durante el viaje.
Esto podría haber complicado nuestro proyecto, especialmente cuando estábamos cerca de hacerlo realidad.
Otro motivo importante fue que no quería conducir largas distancias por carreteras solitarias pensando en cómo sería tramitar la visa en México o Guatemala.
Prefería disfrutar del paisaje y la buena música durante el viaje, sin preocuparme por trámites burocráticos adicionales en el camino.
¿Por qué fue una buena idea sacar la VISA antes de la partida?
Nos la concedieron fácil y rápidamente, sin hacernos demasiadas preguntas a pesar de viajar en familia y de la posibilidad de establecernos allí.
Fuimos preparados y vestidos de forma adecuada para la ocasión.
Teníamos ciertas ventajas que quizás no aplican para todos. Llevamos con nosotros el título de nuestra casa y los carnés de matrícula profesional, tanto míos como de Machy.
Si tienes estos documentos, no lo dudes, solicita la visa en Argentina, ya que es poco probable que te la nieguen y tienes ciertas ventajas.
Si no cuentas con estos documentos, busca otras formas de demostrar tus lazos con tu país, como ser socio de un club, estudiante universitario (lleva credenciales), muestra pertenencia y vínculos sociales en Argentina, o demuestra que tus padres residen allí, entre otros.
Además, llevé copias de todos los documentos que respaldaban nuestras afirmaciones. Sin embargo, también existe un factor de suerte que depende del entrevistador que te toque.
Hay diferentes entrevistadores con diferentes enfoques, y es fácil notar quiénes son más estrictos o flexibles. Afortunadamente, la persona que nos entrevistó fue muy amable y comprensiva.
Además, llevé una copia impresa de la pantalla principal del blog y un resumen del proyecto, junto con la URL para que pudieran ver el viaje, entre otros documentos.
La señora encargada del proceso se mostró encantada con la idea y, 15 minutos después, salimos con nuestras visas aprobadas, sólo había que esperar que lleguen los pasaportes con la VISA pegada por correo.
Al tener la visa antes de salir, estábamos más tranquilos y ya habíamos cubierto el gasto importante de los 600 dólares.
Además, la visa es válida por 10 años, lo que significa que, si no lográbamos llegar en auto en esta ocasión, podríamos intentarlo en el futuro.
Teníamos 10 años para utilizar la visa y viajar a los EE. UU.
Una de las principales ventajas fue que la visa se estampa en el pasaporte. Pudimos observar cómo en todos los trámites fronterizos de entrada a un país, nuestro proceso fue mucho más rápido.
Dado que la visa está pegada en una hoja y es de un papel grueso, cada vez que un oficial de aduana abría el pasaporte para revisar nuestros datos, la visa se mostraba en la página correspondiente.
Esto generaba muchas veces la expresión “¡Ah! Tienen visa a los EE. UU.” (quizás un sueño para muchos latinos), y rápidamente nos sellaban todos los documentos.
Supongo que los oficiales de aduana pensaban: “… si los estadounidenses les dieron el visto bueno, entonces estos tipos deben estar en regla…”. Como resultado, no nos preguntaban nada.
Es importante destacar que cualquier persona puede pasar sin problemas las fronteras intermedias en el viaje sin tener la visa.
Sin embargo, notamos que, al tenerla, nuestros trámites fronterizos eran mucho más rápidos en comparación con otros.
Aunque no es un requisito tenerla antes, definitivamente facilitó nuestros trámites y nos brindó una mayor tranquilidad durante el viaje.
Cuando realizamos los trámites para cruzar a Panamá, también notamos que tener la visa nos benefició.
Esto nos lo confirmó la persona que nos asistió con los trámites de embarque, importación y exportación.
Por ejemplo, nos comentó que, en el puerto de salida de Colombia, la inspección de narcóticos la realiza el personal de los EE. UU., y ellos solicitan el pasaporte.
El simple hecho de que tuviéramos la visa estadounidense estampada en nuestro pasaporte los predisponía de una manera más favorable hacia nosotros.
Supongo que esto se debe a que el arduo trabajo de investigación ya lo realizó otro, y las preguntas pasaron a ser sobre nuestro viaje y la aventura, en lugar de cuestionar el motivo de nuestra visita o nuestros planes.

¿Cómo completar el formulario con datos que hoy no tengo?
Para completar los campos sin respuesta, opté por una estrategia sencilla: escribí “cualquier cosa”. Asimismo, proporcioné una fecha estimada de arribo utilizando el formato DD/MM/AAAA, indiqué la ciudad de Los Ángeles y el nombre de un hotel que encontré en Internet.
Curiosamente, no me hicieron ninguna pregunta al respecto durante la entrevista. Sin embargo, si me hubieran interrogado, estaba preparado para responder con la verdad.
Mentir no es una opción, ya que los funcionarios tienen métodos efectivos para detectar la falsedad.
En ese caso, habría explicado que era imposible proporcionar esa información con anticipación, pero estoy seguro de que lo habrían entendido.
Por suerte, todo salió bien y obtuvimos nuestras visas sin contratiempos.
¿Y tú, cómo te fue en tu proceso de solicitud de visa? ¿Cuándo planeas salir? ¿Ya tienes tus visas? ¡Te deseo mucha suerte y un excelente viaje!