Era una tarde común, una más de mis salidas por caminos rurales buscando aves silvestres para sacar fotos.
Fotear aves se ha vuelto mi hobbie y una pasión adquirida tiempo después de mudarme a la localidad de Villa Nueva, Córdoba.
Salimos por un camino de tierra que nace allá por dónde está la fábrica militar de pólvora de Villa María, donde la Ruta 2 dobla para unirse con la vieja Ruta 9.
Vamos bordeando las vías, parando para sacar fotos varias, cruzo las vías para un lado y para el otro buscando siempre un poco de monte o alambrados que me regalen una buena foto.
Así entre vueltas y vueltas llegamos a un pequeño caserío, supimos después que habíamos llegado a un pueblo o paraje llamado Ramón J. Cárcano.
La liga contra el aburrimiento
Venía conduciendo observando lo que era un viejo bar rural que tenía un nombre más que curioso, “La liga contra el aburrimiento”.
Me dolió en el alma ver que estaba cerrado, aunque no abandonado como la mayoría de las casas y la vieja estación de tren.
En éso Marce me grita, “Pará, pará, pará, retrocedé, mirá para la derecha, no lo puedo creer! Mirá ésa iglesia!”
Ahí estaba, al fondo de una amplia calle de verde césped con pinos y abedules que marcan el camino hacia la Iglesia o Capilla Ana María, para la prensa local según archivos “El Taj Majal pampeano”.
Por qué lo de Taj Majal Pampeano?
Nada tiene que ver con el estilo hindú, pero si tal vez un cierto parecido con la historia, fue mandada a construir en 1917 por el propio Ramón Cárcano en homenaje a su esposa Ana María Zumarán. Hoy en el interior de éste impactante mausoleo descansan los restos de varios miembros de la familia, es por ello que la misma permanece siempre cerrada al público, salvo el día del aniversario del pueblo, el 17 de marzo.

El frente de la iglesia tiene un claro estilo gótico con sus campanarios en aguja y la parte trasera se parece más a un castillo de estilo inglés.
No soy experto en arquitectura pero siempre me he declarado fanático de las imágenes de iglesias y ésta, por su diseño, su ubicación, la sorpresa del hallazgo y lo desolado del lugar está en mi top 10 de Iglesias Argentinas.
Sobre el pueblo de Cárcano puedo contar lo que encontré en la web.
Supo ser, o es mejor dicho, una vieja estancia de grandes terratenientes ya en propiedad de sus herederos, un pueblo que hoy existe con unos 40 habitantes que trabajan en tambos y quintas agrícolas de la zona.
Recomiendo ir al atardecer, así se veía la calle de la iglesia cuando caía el sol.
