El más duro siempre es el primer kilómetro. Ver por el espejo cómo todo queda atrás, cómo la idea se convierte en un proyecto y el proyecto en un plan en ejecución.
Es en ese instante cuando nos damos cuenta de que ya estamos cumpliendo un sueño.
Dar el primer paso no es otra cosa que tomar la decisión, poner una fecha de salida y armar la lista de cosas que hay que tener listas antes de partir.
Fueron muchos preparativos que podemos resumir en 5 grandes puntos
- Vender todo lo que ya no nos hará falta o no hay a quien dejárselo, terminamos regalando muchas cosas.
- Dejar la propiedad alquilada, o puede que tu caso sea dejar la propia en alquiler.
- Dar de baja los servicios que no ya no se van a usar.
- Preparar el vehículo en condiciones de viaje, o elegir cuál será la mochila si vamos a viajar a dedo, en bus o avión.
- Aprender a editar videos para el canal de YouTube, espero que nos sigan porque nos ayudaría un montón, además de estar más en contacto con nuestra aventura que comienza.
Después, solo queda respirar y recorrer el primer kilómetro desde la puerta de lo que conocíamos como casa hasta ese momento. Tan sólo al doblar en la primera esquina, la bitácora de viaje comienza a escribirse así:
Día 1: Nuestro primer kilómetro
El 29 de junio de 2024, llegó el día que tanto esperábamos. Se terminaron las especulaciones, las excusas y las intrigas.
Después de varias despedidas, abrazos y un montón de emociones, salimos a la ruta por la mañana a eso de las 8, con destino a la ciudad de Mendoza para esperar la apertura del cruce a Chile.
Los primeros kilómetros son en silencio, y yo, Facundo, soy el primero en romper el hielo, diciendo que al fin lo que tanto planificamos e imaginamos se estaba dando.
Qué raro van a ser los próximos días hasta que nos mentalicemos de que este es un viaje al que no vamos a volver en una semana a casa, “eso espero”, ja ja.
Entre charlas y charlas, los kilómetros iban pasando, y cuando nos queremos dar cuenta ya estamos rodeando la ciudad de Río Cuarto una de las más importante del interior Cordobés.
Recuerden, en caso de que lleguen aquí por primera vez, que nosotros salimos desde Villa María, provincia de Córdoba, Argentina.
Hacemos nuestra primera parada en una estación de servicio para estirar las piernas, ir al baño y aprovecho para chequear la presión de las gomas. Obviamente, preparamos el mate y seguimos ruta.
Llegamos al peaje de Sampacho y seguimos para llegar a la provincia de San Luis y tomar la colectora que rodea la ciudad de Villa Mercedes.
El estado de la ruta en este tramo deja bastante que desear; recomendamos hacerla despacio.
Hacemos nuestra siguiente parada en la entrada de la ciudad de San Luis para cargar combustible y prepararnos para comer algo en el auto mientras seguimos viajando.
Con el estómago lleno el viaje se empieza a poner pesado, pero con Sofi le metemos pila y llegamos al cruce de otra provincia, no sin antes pagar un último peaje en Desaguadero (San Luis).
Ni bien entramos a la provincia de Mendoza nos reciben con un control de alimentos y desinfección del vehículo.
La verdad, no nos gustó porque nos cobraron, pero no revisaron nada. Calculo que lo que te cobran es el líquido que te tiran en el vehículo.
La ruta al cruzar a Mendoza es mucho más linda, se viaja más tranquilo.
En total, desde Villa María hasta Mendoza hay cuatro peajes y en la entrada de Mendoza está el control que antes mencioné, no me pongo a realizar un detalle de gastos en pesos porque ya sabemos que en Argentina la información de costos se desactualiza muy pronto.
Llegando a Mendoza, nuestro primer destino
Un día largo, llegamos a las 17:45 a Mendoza, cansados por el viaje, pero contentos por todo lo que se viene.
Nos sube el ánimo y nos ponemos manija cuando recibimos la noticia de que el domingo es casi seguro que se abra el paso fronterizo del Cristo Redentor, aunque el día domingo será paso únicamente para camiones y el lunes abren el paso para todos los vehículos, así que allá iremos con todas las ilusiones de nuestro primer paso fronterizo.
Animarse, querer es poder y muchas formas más de decir lo mismo
El primer kilómetro es el más duro, sin duda alguna. Es un kilómetro lleno de emociones encontradas: la emoción de lo nuevo, el miedo a lo desconocido y la nostalgia de lo que dejamos atrás.
Pero también es el kilómetro más emocionante, porque marca el inicio de una aventura que hemos soñado durante tanto tiempo.
Nos recuerda que cada gran viaje comienza con un primer paso, y ese primer paso siempre es el más significativo.
Así que, si estás soñando con un viaje por las rutas de América, recuerda que el primer kilómetro es el más duro, pero también el más gratificante.
¡Nos vemos en la ruta!
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