Un cenote es un agujero en la tierra por el cual uno puede entrar un rato en paraíso, o ser el protagonista por unos instantes de una película tipo Avatar en la vida real.
A través de los cenotes la tierra muestra sus entrañas y los espejos de agua nos invitan a vivir una experiencia única y a sentir todo éso que siempre algún poeta creativo escribe en los folletos turísticos o revistas de viajes.
Lo cierto es que, hablando simple y claro a lo Toba, los cenotes son uno de los lugares más lindos que podés ver en tu vida y en México está repleto de ellos sobre, o mejor dicho abajo de, la península de Yucatán.
Estos Mayas eran de otro planeta, además de sus increíbles playas tenían cenotes en el patio de la casa, realmente envidiable, no sé de dónde sacaban tiempo y ganas de andar levantando pirámides con tantos lugares para pasarla bien tranquilos y relaxadinhos sin fazer nada 🙂
Como dije antes, en la Península de Yucatán hay muchos cenotes naturales (y hasta algunos parcialmente artificiales).
Los más conocidos o accesibles para el turista común que visita la zona con una agencia de viaje están en la zona de la Riviera Maya y en Cancún.
Éstos son altamente explotados para el turismo y si bien tienen muchos atractivos y están muy buenos, hay que aclarar que están demasiado preparados para el turista y tienen la contra de lucir pocos exóticos o naturales, normalmente están llenos de gente y la entrada les puede costar hasta u$s 100 por persona.
Cerca de la ciudad de Mérida, capital del Estado de Yucatán, se encuentra la pequeña localidad de Cuzamá, a tan sólo 26 km del centro y en ella hay 3 fantásticos cenotes, pequeños, rústicos al extremo pero mágicos porque es posible que durante los días de semana estén allí sólo para ustedes y por un valor de apenas u$s 15 por persona.
Nosotros fuimos desde Mérida hasta Cuzamá en nuestra camioneta pero cualquier agencia de viajes en el centro de Mérida te vende la excursión.
Igual supongo que se debe poder ir en transporte público, no es lejos, al menos hasta la plaza del pueblo y luego un taxi hasta la entrada de los Cenotes que son 3 y tienen por nombre Chelentún, Chacsinicche y Bolonchocol.
Machy parece estar en al aire, lo que se vive y se siente en un cenote no se puede explicar con palabras.
Ya la excursión comienza de manera atípica, los cenotes están dentro de una estancia privada que antiguamente se dedicaba al cultivo del Agave, la planta de dónde se extrae el néctar para producir el tequila.
Para extraer el agave desde el interior de la finca hasta un camino principal se usaba un carrito que va por sobre unas vías tirado por un caballo, a éste simpático medio de transporte lo llaman Truck.
Aclaro que no deja de ser simpático aunque algunos podrán decir algo sobre el trato al caballo, que debe tirar del carro y bla bla blá, ya me ha pasado en otros artículos donde se ven animales trabajando, pero hay que entender que para la gente de la comunidad que se dedica al turismo, trabajar en la cooperativa de trucks es su principal fuente de ingreso.
Los caballos están bien alimentados, no se les pega y los carritos no llevan más de 4 personas, además van por vías lo que los hace más livianos.
No es que lo justifique, no deja de ser trabajo animal, pero lo comprendo y al fin de cuenta siempre al caballo se lo ha domesticado para realizar trabajos de fuerza, es el famoso HP (Horse Power) de los motores. Lo otro que estás pensando, sobre si soy o no un HP es otra cosa 🙂 ja ja ja.
El paseo incluye un recorrido por los 3 cenotes y dura entre 3 a 4 horas.
Si es un día de fin de semana sólo dura 3 hs porque el truck tiene los recorridos programados, pero en días de semana se puede arreglar con “los truckers” un paseo algo más largo a cambio de una colaboración extra, sino normalmente te permiten 1 hora de nado en cada uno de los cenotes para que no se amontone gente.
A la visita de los 3 cenotes hay que agregarles el tiempo que demanda unir por las vías los 3 increíbles pozos de agua pura y cristalina.
Los cenotes para los Mayas eran un lugar sagrado porque para ellos eran la puerta de entrada al inframundo, un sistema de cavernas y cuevas submarinas con aguas tan transparentes que seguramente los invitaba a explorarlas y probablemente lo han hecho perdiendo vidas.
Imagino que para ellos debe hacer sido un gran misterio su existencia.
Estos lugares asombrosos y únicos en el mundo los hay por cientos en Yucatán, y seguramente aún quedan muchos sin ser descubiertos pues están ahí abajo, sólo es cuestión de que se derrumbe parte de su techo para que puedan ser encontrados.
El acceso al segundo cenote no es apto para personas con claustrofobia o vértigo, realmente es un hueco pequeño en la tierra al que se ingresa desde una vertical y vieja escalera de madera, Sofía no quería entrar ni loca pero tranquilos, no es tan profunda y es el más impactante de todos.
Oscuro para sacar fotos sin una buena cámara y un buen trípode pero así y todo luce maravilloso con una entrada de luz en el techo de la caverna y algunos huecos por los costados.
Espero que algún día puedan ir, no dejen de llevar equipo para snorkell porque meterse bajo el agua y mirar hacia arriba la entrada de luz es como ver el famoso túnel de ingreso al paraíso, si existe debe ser así, con rayos que invitan a subir y subir
Ahí abajo todo es un estado de paz y tranquilidad que sólo en un cenote se pueden sentir y tal vez, aunque no tengo apuro en averiguarlo, en el camino rumbo al más allá pueda ser algo similar, pero por ahora éso no importa jajaja.
Sin dudar agreguen Cuzamá al Top de los atractivos de México y a la lista de los famoso “que ver en la península de Yucatán”.
Tip Viajero: Si estás en la zona y te resulta muy cara la excursión a un Cenote de la Riviera Maya, vale la pena hacer un viaje hasta Mérida porque además es una ciudad antigua y colonial preciosa y justo a medio camino nos encontramos con el sitio arqueológico de Chichen Itzá.
AH!… Me olvidaba, tal vez quieran saber dónde dormir.
Si bien en el pueblo de Cuzamá debe haber algún hostel y hospedaje yo recomendaría hacer noche en Mérida por estructura y muchos otros atractivos arquitectónicos, culturales y artísticos para ver en la ciudad.
Nosotros hicimos dos noches en Mérida y nos hospedamos en los hoteles Casa de las Columnas y Luz en Yucatán , frente a éste último hay una pequeña agencia de viajes que ofrece la excursión a los 3 Cenotes con transporte privado en combi o van turística.
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5 Comentarios
Hola. Sisi, dan un poco de miedo porque son privados dentro de campos manejados a veces por la gente que allí trabaja. No son turísticos así que la seguridad de la escalera como se ve en el video es algo rústica pero valen tanto la pena
Que bueno… me trajo muchos recuerdos… estuve en unos cuando en el camino desde Cancún a Chichén Itzá pero no recuerdo como se llamaba y de seguro no es este. Son un tanto tenebrosos.
Te felicito por tus descripciones. En el año 2008 fui con mis hijas a los tres cenotes de Cuzamà. Toda una experiencia. El agua lindisima, el transporte exótico, exótico. Una experiencia inolvidable, nos encantó!!!
Mágico……..parece un sueño…..me encantó !!!!!
Se puede uno enamorar a primera vista de un lugar? creo que me enamoré 🙂