Llegamos a Máncora, famosa ciudad balnearia de Perú.
Dicen que en Máncora hay muchos ricos y famosos locales que tienen sus casas de verano y es el destino de vacaciones que eligen los Peruanos que buscan playas de aguas cristalinas sin salir del país.
No íbamos a pasar de largo entonces sin visitar a ésta playa que en tantos folletos y posters en casas de turismo veíamos en el camino desde que ingresamos a Perú.
Lo que no sabíamos es que dentro de un viaje largo de Argentina hasta los EEUU, nos íbamos a tomar un par de días de vacaciones de relax total como si fueran vacaciones tradicionales.
Al llegar al pueblo cerca del medio día, paramos a comer en un bar cerca de la playa y por ésas cosas del destino, que siempre digo pasan, la comida se demoró demasiado y pasaría algo que después les cuento.
Nos encontramos con otros viajeros, los chicos de América en Gol que ya aparecieron en otros artículos del blog más al sur de Máncora.
El pueblo de Máncora es rústico, onda surfer, bohemio, tiene mucha onda, juventud, puestos de artesanías y escuelas de surf por todos lados, me gusta pero me sorprendió que no lucía tan lujoso o “fashion” como varias personas nos decían que era.
Los chicos del Gol nos preguntan dónde vamos a quedarnos y nos cuentan que ellos están parando en Zorritos, una playa un poco más al norte en un camping que está muy bueno.
La comida seguía demorando, así que me fui a un ciber porque quería ver primero los emails, recordaba que alguna vez habíamos recibido un mail de alguien que nos invitaba a quedarnos en un hotel en Máncora.
Chequeo el correo y tengo un mail de Jaime Novoa, él nos invita a su hotel Costa Blanca así que decido quedarnos en Máncora, después de una noche durmiendo en el estacionamiento del Museo del Señor de Sipán, todos queríamos una buena ducha.
El hotel resultó siendo espectacular y nos invitaron con todo incluído, Jaime venía siguiendo nuestro viaje en Facebook y sabía que estábamos cerca.
De no haber chequeado el mail, por la comida demorada, terminábamos en el Camping de Zorritos (que visitamos igualmente y era muy bonito.
Lo buscamos en Google y no lo encontrábamos, tampoco lo conocía nadie en Máncora al hotel.
Le preguntamos a un taxista y nos dice “Pero éso es en Vichayito sinó me equivoco, es en la zona privada y exclusiva, unos kms más al sur”, así que no era tan en Máncora las vacaciones jaajjajaa.
Las cabañas son tipo apartamentos, no tienen cocina pero son muy amplias y cada una tiene su propio balcón tipo terrazita con su mesa y sillas y hay un área comunitaria para prepararse una picada.
El Hotel cuenta con restaurant al público y a los huéspedes con precio diferencial.
También brinda el hospedaje con desayuno, media pensión y pensión completa si uno desea.
Tiene una hermosa pileta en un deck sobre la playa.
Nosotros estábamos en la planta baja, saliendo a la piscina, vista al mar desde la cama, por supuesto una King Size, Tv de Plasma, Aire, wi fi, todo, realmente nos regalaron unas vacaciones para despedir a Perú a lo grande. Gracias Jaime!!
La zona del hotel es como un gran barrio privado, con barrera en el ingreso y seguridad, algo así como es Playacar en Playa del Carmen, México
Al centro de Máncora son 9 kilómetros por un camino de tierra angosto que tiene a ambos lados del camino enormes casas, algunas tipo mansión, hoteles del tipo “rústico lujoso”, cabañas, Eco & Lodges, etc, etc, una más linda que la otra.
El agua del mar no es cristalina pero es bien clara y no tan fría como de Lima para abajo, podría compararse con el sur de Brasil, algo más fácil para que un turista argentino se lo imagine, o tipo Las Grutas en la Patagonia Argentina.
Llegamos al Hotel Costa Blanca y su personal nos atiende muy cordialmente, lamentablemente no podemos conocer a Jaime personalmente pues tuvo que viajar a Lima pero nos dejó sus saludos, su invitación y más que eso, nos mostró que siempre se puede ayudar a un “caza sueños” aunque sea desde la distancia. Gracias Jaime por tu generosidad.
Pensar que a nuestras familias lo que les preocupaba de nuestro viaje era que a Dónde íbamos a dormir con los chicos si viajábamos sin rumbos fijos ni reservas de alojamientos.
Como ven en las fotos, la pasamos de vacaciones, de lujo y sin movernos de la playa la cual disfrutamos mucho a pesar de que la mayor parte del día estuvo nublado.
A la Villa de Máncora sólo volvimos para recorrerla el día que seguimos viaje para Ecuador.
Más fotos de Máncora
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6 Comentarios
Gracias x responder. Si sé algo te aviso.
Hola Sol. Si es rústico, no sé si tiene hospital, no precisé así que no me fijé ni pregunté. Si el bebé está sanito no creo tengas problemas 🙂 Pero se entiende la preocupación, preguntá en el hotel que vas a ir o alguno que estés en contacto, fijate el que usamos nosotros, ellos te podrán decir. Suerte y bueno AVISANOS si sabés de algo así queda la respuesta para otro. A un par de horas hay una ciudad grande aunque en ECUADOR que está ahí nomás. Suerte
hola! te quería consultar sobre máncora porque estoy pensando en ir de vacaciones allá con un bebé de un año. Es un pueblo muy rústico? tiene hospital? se nota que soy madre primeriza??? 🙂
Pase unos días increíbles en este hotel, acompañada por mi papá y familia. Lo único que está muy lejos la ruta principal del hotel y la calle que pasa es de tierra. La infraestructura es muy bonita. Y la playa es hermosa.
Máncora un balneario y al mismo tiempo caleta de pescadores. En los últimos años se ha convertido en una playa muy visitada por los surfistas peruanos y extranjeros. Ideal para el relax y conocer amigos
Mancora en tus manos. Cyberguia para el turista. Saludos desde perumancora.com