
Descubrí Famaillá, una encantadora localidad ubicada en la provincia de Tucumán, Argentina, casi por casualidad, y debo decir que fue una afortunada coincidencia.
Quedé fascinado por el abundante arte que adorna sus calles y sus diversos puntos de interés.

Situada en la base del ascenso a los Cerros que custodian los Valles Calchaquíes, Famaillá se convirtió en un refugio inesperado debido a una tormenta que redujo la visibilidad en la subida de la ruta 307. Ante tal situación, optamos por pernoctar en esta pintoresca localidad.
Al despertar al día siguiente, nos recibió un radiante sol que iluminaba las calles de Famaillá, revelando un pueblo colmado de coloridas pinturas, murales y esculturas en cada rincón.
Descubrimos que esta ciudad está constantemente viva con una variedad de eventos a lo largo del año. Cada mes ofrece algo nuevo para explorar, pero uno de los más destacados es sin duda “El Encuentro de Escultores”.

Durante los fines de semana, Famaillá ofrece un espectáculo religioso imperdible que conmemora el ascenso de la Virgen del Carmen al Monte Carmelo.
Esta celebración es una experiencia única que recomiendo vivir en persona, especialmente combinada con una visita al Paseo de la Veneración, un lugar lleno de significado y devoción.

Aunque nuestra visita a Famaillá fue breve, el dueño del hotel nos informó sobre la popularidad del balneario municipal durante el verano.
Nos contó que este lugar se convierte en un destino muy concurrido, ofreciendo áreas de descanso, parrillas para hacer asados, piletas refrescantes y divertidos juegos infantiles.
Sin duda, una razón más para regresar en una temporada más cálida y explorar todo lo que esta encantadora localidad tiene para ofrecer.