Excursión al Amazonas Ecuatoriano

Desde la localidad de Baños, en Ecuador, hicimos una excursión de día completo al nacimiento de la Amazonia Ecuatoriana.

Qué aventura puede llamarle más la atención a un chico que salir de exploración por la jungla?

Tarzán, Cuentos de la Selva o Indiana Jones fueron siempre historias, personajes y recuerdos de nuestra infancia que nos hacían soñar con pasar alguna vez al menos un día por la selva.

La selva, “ésa cosa” tan maravillosa que combina a la perfección naturaleza, belleza, sorpresas, una pisca de peligro, el gustito por lo desconocido, lo salvaje y remoto a la vez.

Nada mejor entonces para vivir una aventura en familia como una excursión al Amazonas, en éste caso la Amazonia Ecuatoriana.

En nuestro plan de ruta por carretera desde Argentina a los EEUU no estaba en los planes ingresar al norte de Brasil, así que la única forma que teníamos de vivir con nuestros hijos unos días en la región amazónica sería vía Perú o Ecuador.

Elegimos ésta última opción por facilidad de acceso, realizar una excursión de turismo a la amazonia ecuatoriana es muy simple desde Quito, más aún desde Baños.

Los Che Toba no no íbamos a dejar pasar la oportunidad de que los chicos tengan éste contacto íntimo con la selva así sea por apenas un par de días.

Puyo, puerta de ingreso al Amazonas

La puerta de ingreso a las nacientes del Río Amazonas están en los Andes y uno de los lugares turísticos del Ecuador mejor preparados para conocer la amazonia es la localidad de Puyo.

Puyo se encuentra en la provincia de Pastaza a una hora aproximadamente por carretera al sudeste de Baños de Agua Santa y a tan sólo 240 Km de Quito, la capital de Ecuador.

Hoy Puyo es uno de los destinos más buscados de toda la oferta turística de Ecuador.

La excursión a Puyo se puede realizar también haciendo base en la localidad de Baños, nosotros así lo hicimos y contratamos para hacerla a la empresa Expediciones Amazónicas por precios y buenas referencias.

Salimos a las 6.45 am en punto. Vale aclarar que la excursión puede realizarse con actividades para un día entero, 3 días o 5 días.

En las de mayores duración se pernocta en cabañas rústicas de gente local que abre sus puertas para el turismo, se realizan caminatas nocturnas, etc.

Claro que es mucho más caro pero vale la pena hacer noche en la selva.

Nosotros hicimos la excursión de todo el día, por tiempos, costos y bueno, tenemos la suerte de haber vivido ya otras veces la experiencia de dormir en plena selva amazónica en un viaje a Manaos, Brasil cuando éramos solteros con Marce.

Igualmente la excursión del día como pueden ver en el relato y todas las fotos es más que recomendable y suficiente para un primer contacto con la familia completa.

Al llegar a la región amazónica de Puyo lo primero que se visitas es el centro de rescate de monos, una reserva creada por un Suizo que se dedica a rehabilitar a los monos que se les secuestran a los traficantes de fauna nativa.

Muchas veces éstos animales quedan heridos o muy traumatizados, o son pequeños y perdieron a sus padres y les falta el entrenamiento de los mismos para volver a una vida salvaje, entonces aquí se los prepara para luego ser reinsertados en su hábitat.

Igual nos cuentan que la reserva no tiene jaulas ni perímetros alambrados y a pesar de esto muchos de ellos NO SE VAN NUNCA.

Luego de recorrer el lugar donde vimos y aprendimos cosas sobre muchos tipos de monos originarios, nos vamos a la Reserva Ecológica Hola Vida.

Allí el guía Carlos, que es un maestro, nos muestra antes de ingresar en los senderos muchas plantas y nos enseña acerca de sus propiedades naturales.

Las que sirven para masticar con gusto a menta y limón, las que sirven para ahuyentar insectos, las que permiten pintarnos la cara, las que tienen un poder de anestésico local, las que tiñen la ropa y la hoja de palma de cuya paja se elaboran los famosos Sombreros de Panamá mundialmente conocidos como Panamá Hat pero cuya materia prima es ecuatoriana, lo sabías?

También nos muestra y nos cuenta de el único árbol que camina y no es leyenda, realmente camina.

El árbol que camina existe

Resulta que el árbol posee un tallo o tronco que no toca el suelo, el mismo tallo nace por sobre sus altas raíces, es como que se para sobre patas, y las mismas van creciendo cada vez más altas y abiertas.

A medida que se forman nuevas raíces las viejas se pudren y se cortan del suelo, logrando así que en unos pocos años el árbol ya no esté en el mismo lugar de origen, porque se ha desplazado unos cuantos metros. Esto también lo sabías? Ya van dos sorpresas 🙂

Ah! me olvidaba, antes de hacer la caminata probamos en un comedor local para turistas uno de los platos típicos del amazonas ecuatoriano, el Maito de Tilapia.

Los ingredientes son una pieza entera de Tilapia, un pez de origen asiático criado en el río en piletones, arroz y yuca que una especie de mandioca fibrosa que sabe a papa.

Todo cocinado al vapor dentro de una gran hoja de plátano, les aseguro que es riquísimo!!.

De tomar nos dieron una gaseosa que no conocíamos, de sabor frutilla fabricada por “The Coca Cola Company” que hasta acá también llega 🙂 y además es muy rica también.

Ahora así, con el estómago lleno, salimos a caminar por el río Puyo de aguas poco profundas y cristalinas e ingresamos a senderos donde se encuentra una abundante vegetación y coloridas flores.

Flor de Heliconia del tipo Banano

Luego de aproximadamente 1 hora y media llegamos a la cinematográfica cascada Hola Vida que tiene una altura de 30 metros y un gran pozo abajo de aguas cristalinas para refrescarse después del minitrekking por la jungla.

Ya entrando la tarde visitamos en las orillas del Río Pastaza (el mismo que pasa por Baños aguas arriba) una pequeña comunidad de nativos locales que venden sus artesanías a los visitantes del lugar.

Después de la visita a la comunidad nos fuimos hasta una pequeña playa dónde nos esperan unas canoas hechas de troncos ahuecados de una sola pieza.

En éstos precarios botes, pero que funcionan desde hace cientos de años, descendemos por el río bastante rápido, con poca profundidad pero con muchas piedras que le inyectan bastante adrenalina a la aventura.

La canoa es angosta y las piedras pegan debajo del tronco, pueden sentirse en las partes bajas y blandas del cuerpo 🙂

Video de 1.4 minutos para graficar mejor el descenso por el Río Pastaza

Cuando el sol ya se disponía a partir por el horizonte subimos a un mirador conocido como el mirador de las Puertas del Amazonas, desde donde se puede ver ya hasta el infinito la espesa jungla que custodia el viaje del Río Pastaza hasta por allá muy lejos, dónde el Oceáno Atlántico los recibirá con el título de Río Amazonas.

Por la noche volvemos a Baños totalmente agotados pero felices de haber finalizado una experiencia en familia hermosa, llena de aventuras, nuevos conocimientos y un voráz apetito que salimos a calmar en la famosa pizzería popular entre los viajeros en Baños, me refiero a Garfield Pizza Gigante que vaya que lo es con sus 16 enormes porciones.

El fantástico día termina de la mejor manera en los balcones del Hostal Las Granadillas arriba del cerro, con las luces de las estrellas iluminando el cielo y las luces del pequeño pueblo allá abajo.

Mientras los chicos duermen nos quedamos con Machy disfrutando un rato más del perfecto momento de relax acompañados por la brisa de la noche y con la última botellita del vino Carmenere que nos quedó de nuestro paso por Chile 🙁